Pierre-Auguste Renoir situó a la gente en el centro de sus pinturas. Sus composiciones mostraban a personas disfrutando de los placeres de la vida, bailando y disfrutando de paseos por París. Creó atmósferas especiales llenas de calidez y ligereza veraniegas, razón por la cual Renoir es considerado un pintor de los momentos más felices de la vida.