El personaje principal del libro es Fermina, una mula que cuenta las historias de sus recorridos por montañas y valles, muy especialmente por la cordillera de los Andes, que comprende los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima. Fermina se adentra en las historias de los propios arrieros, en las posadas y las fondas, tan famosas en el siglo XIX.
La mula Fermina habla sobre los caminos, como el Camino del Quindío, pero también de los oficios de esa época como el de los herreros, los sangreros y los propios cafeteros. Narra cómo trajeron el café a la zona de colonización del occidente colombiano, la llegada de los bergantines desde la Costa Atlántica, por el río Magdalena, hasta Honda, la instalación del Cable de Manizales y la decadencia de la arriería.
El libro se lee como una serie de pequeñas crónicas, entre la noticia y la literatura, pero también como la historia de la arriería en el siglo XIX, un elemento sustancial en la Colonización del Eje Cafetero y del desarrollo económico y social de la región