Cuando le pedimos al ilustrador español Javier Olivares que hiciera una portada para nosotros, nos entregó un hombre en llamas. «El Malpensante es alguien cuya cabeza arde y le hace distinguirse de otros con cabezas incombustibles», explicó.
Las imágenes no son un simple ornamento para decorar esa inflamable línea editorial. Son las que iluminan -pues eso es «ilustrar» los hilos invisibles entre las ideas y los textos.
Mes a mes, esa mezcla afortunada de belleza y contenido se convierte en miles de ejemplares de una guapa revista que ha marcado a lectores de varias generaciones. «Ilustración Malpensante» es una muestra del trabajo de 55 ilustradores de todo el mundo y un detrás de cámaras de su esmerado oficio, a manera de homenaje a las más de 500 firmas gráficas publicadas en esta revista a lo largo de 20 años.