Acerca de su obra, Icaro afirma lo siguiente: No se trata de buscar un uso correcto o incorrecto de las cosas. Mi proceso responde más a una iniciativa desde el juego y la curiosidad. Por supuesto, al hacer esto hay apropiación, pues las cosas se vuelven mías; de alguna manera las habito. Ahora, el Hazlo-Tú-Mismo da unas herramientas anti-consumo fundamentales. Si no empezamos desde lo pequeño no vamos a poder hacer lo grande. Así que yo empiezo desde mi taller, desde mis decisiones personales, desde mis costumbres: como yo funciono.
Su trabajo pone en manifiesto la naturaleza artificial de lo técnico y el rasgo humano implícito en la máquina. Sus instalaciones evidencian la vulnerabilidad de los mecanismos y a la vez se subraya una poética de lo cambiante. Parte de su trabajo tiene un carácter performático, por esta razón sus instalaciones atendidas requieren la presencia de un individuo para permitirles funcionar.
Eugenio Viola, Curador Jefe, también asegura lo siguiente: Creo firmemente que uno de los principales objetivos del MAMBO es apoyar el trabajo de los artistas nacionales, ayudándolos a realizar sus proyectos de exhibición más ambiciosos hasta la fecha. Esta es una estrategia que el MAMBO inició a principios de 2018 con la propuesta de María José Arjona y que ahora busca dar continuidad con Ana María Millán e Icaro Zorbar, dos artistas colombianos reconocidos internacionalmente, quienes en junio de este año presentarán sus exposiciones institucionales más significativas jamás organizadas. Estoy orgulloso de ser parte de este proceso.
Claudia Hakim, Directora del MAMBO, también resalta: Somos un museo en constante renovación y el segundo semestre de 2019 no será la excepción. Mantendremos una variada programación cultural y seguiremos contando con la participación de artistas, curadores e invitados especiales, nacionales e internacionales, en el marco de nuestras exposiciones, conversatorios y actividades educativas.