El título de este libro fue tomado de la autobiografía que George Steiner -el más lúcido intelectual europeo del siglo XX- publicó en 1997, y fue adoptado por la fascinación que guardo sobre el conjunto de su obra, y porque, de una manera u otra, el libro que el lector tiene en sus manos es igualmente un peregrinaje sobre las maneras cambiantes de pensar y escribir la Historia a lo largo de casi un siglo y medio, desde 1870 hasta el presente, de la misma manera que Errata: el examen de una vida traduce la trashumancia de Steiner a través de las fuentes intelectuales y espaciales que explican una formación intelectual tan singular. En el caso de la Historia, en efecto, desde el último tercio del siglo XIX en que nace en su versión moderna, en el marco de la Universidad de Berlín, esta disciplina ha atravesado diferentes cambios en la manera de ser pensada, investigada y escrita. Estas maneras cambiantes de concebir la disciplina constituyen sus principales paradigmas, cuyas características se discuten en la primera parte de este libro. De momento solo cabe constatar que en el último tercio del siglo XIX, bajo el impacto de Leopold Von Ranke y el positivismo alemán, la preocupación giraba en torno a la pregunta de cómo ocurrieron las cosas, para lo cual los hechos históricos eran ordenados en la escala del tiempo, en la que se privilegiaban los acontecimientos políticos, administrativos, institucionales y la vida de los grandes hombres. Puesto que esta historiografía estuvo comprometida con la consolidación nacional de su Estado y de su territorio, era esperable que en estos relatos ocuparan un lugar central los temas mencionados.