Desde el mismo título de este libro, José Julián Trujillo nos invita a sumergirnos en el espacio de las paradojas, ya que «en lo absoluto» puede ser interpretado como una negación a realizar algo, al mejor estilo de Bartleby, y al mismo tiempo como una afirmación de habitar una totalidad, tal como pide el budismo. Entre esos dos polos aparentemente contradictorios se mueven estos cuentos. Una de las principales aspiraciones, tanto del dadaísmo como del surrealismo, consistió en eliminar la fractura existente entre las manifestaciones artísticas y la vida cotidiana, para convertir a esta última en un territorio don-de lo efímero o lo anodino pasaran a ser obras de arte.