Una noche una recién nacida, carcomida por la viruela, aparece en la puerta de la casa de los García. Ellos son una familia boyacense desplazada por las guerras civiles de finales del siglo XIX. Mientras la familia se hace un lugar en la vida social y política de una Bogotá en desarrollo, la pequeña crece y se rinde de manera incondicional a servirlos; sacrificio que sólo es recompensado con desprecio y maltrato.