Demasiado peligrosa para la existencia, la poesi´a todavi´a nos tienta. Cuando entramos, no estamos seguros de estarlo, pero sabemos que saldremos. De ahi´ que leer sea ma´s fa´cil que escribir. Escribir significa incertidumbre. Absoluto. Solo la poesi´a es asi´. Un lugar misterioso donde no estamos. Y un lugar donde realmente estamos. Al mismo tiempo.
Para este libro, necesite´ distancia. Necesite´ distanciarme tanto de mi idioma como del espacio que habitualmente habito. No estar en ninguna parte lo suficiente como para poder reconocer algo. Realmente creo que los libros se escriben solos, todo lo que tienes que hacer es capturar su resonancia. El interior de un libro sostiene nuestro ser al igual que nuestros dedos sostienen el esfero. En este, pude escribir solo desde la distancia, solo desde fuera de casa, afuera de los sonidos del idioma serbio. Principalmente en varios aviones, a miles de metros sobre el suelo. Completamente en las nubes. Las frases surgieron en Gotemburgo, Pari´s, Mu´nich, Sao Paulo, Buenos Aires, Jerusale´n y quie´n sabe do´nde ma´s. Pra´cticamente en todos los momentos que no estuve aqui´. Aunque no se sabe con certeza do´nde es aqui´. Necesite´ distancia para sentir cercani´a, para empezar a respirar por lo que soy.
Los colores del Norte me emocionan, tanto como la tensio´n anestesiada del Sur, como el misticismo de Oriente y el hipermaterialismo agresivo y no disimulado de Occidente. El mundo de lo visible esta´ emparejado con el mundo de lo invisible en casi todas partes. Sin embargo, el fracaso del bien en el encuentro con el mal es la razo´n subyacente a que haya vislumbrado estas palabras en particular. Espero que tu´, el lector, tambie´n las reconozcas en tu propia vida. Valga decir, hay ante ti un campo minado.
Nenad S?aponja, en Novi Sad, 10 de diciembre 20170