España se ha acompasado a lo que ocurre en otros países europeos con el declive de los partidos tradicionales y el auge de nuevas formaciones. Una crisis económica mayúscula, el aumento de la desigualdad social y el desencanto hacia la política se han traducido en mayor volatilidad y procesos electorales cada vez más inciertos.
Normal, por tanto, que nos interroguemos sobre dónde tienen los españoles la brújula a la hora de votar. Al fin y al cabo, entender cómo reaccionamos ante las urnas es fundamental para saber hacia dónde irá nuestro país en el futuro.