El desempleado que se ocupa de robar el auto del vecino, el marido que busca con desesperación una letra pérdida en el teclado de su computador, la exótica mujer que se pavonea una y otra vez por el salón de belleza mientras habla con su hombre de turno, el mundo imaginario de una mujer sin memoria, la angustia que vive y revive una testigo de un crimen que la perturba, un hombre enfermo que decae al saber que lo que tiene ya no responde a recetas botánicas