Yezid se inició como militante de izquierda, mataron a sus amigos más entrañables, se fue a la guerilla, vivió la clandestinidad, combatió y lo hirieron, lo apresaron y condenaron, recuperó su libertad y renunció a la lucha armada, lo hostigaron y abandonó su tierra (...) Una parte hermosa, triste y viva de todo ello es lo que verán entre las páginas del libro Sudakas & Eurakas que ahora tienen en sus manos. Un Libro cuyos relatos suceden a los dos lados del Atlántico, historias que comienzan en un continente y acaban en otro, personajes que van por el mundo. -Nuria Amat