«El 22 de febrero se nos anunció que regresaríamos a Colombia. Teníamos
ocho meses de estar en Mobile, Alabama, Estados Unidos, donde el A.R.C.
Caldas fue sometido a reparaciones electrónicas y de sus armamentos.
Mientras reparaban el buque, los miembros de la tripulación recibíamos
una instrucción especial. En los días de franquicia hacíamos lo que
hacen todos los marineros en tierra: íbamos al cine con la novia y nos
reuníamos después en Joe Palooka, una taberna del puerto, donde
tomábamos whisky y armábamos una bronca de vez