Es un poema autobiográfico que resume la trayectoria de Paz pero es también la biografía de una generación y de la historia contemporánea que sintetiza la estética del surrealismo con la supervivencia de los mitos aztecas, como indica la alusión del titulo al calendario sagrado de los antiguos mexicanos.
Con Piedra y sol términos queridos y significativos en la cosmovisión paciana , Luis Antonio de Villena ha pretendido trazar una antología personal y plural de su labor poética. Una obra, hito de nuestra modernidad, que se abre en la secuela de nuestro 27 y la Generación mexicana de «Contemporáneos» y que culmina en la constante búsqueda del «poema total», en un rico lenguaje de imágenes, entre la profundidad, la sorpresa y el diálogo con la tradición. Quizá, verdaderamente, Paz fuese el último cronológicamente de nuestros grandes modernos. Hondura y fulgor.