María Fernanda es una becaria Colombiana que se siente doblemente extranjera al aterrizar en una residencia argentina de Madrid. Allí, a principios de los años ochenta, conoce a Gabriel, un "oscuro" porteño con quien inicia una relación mediada por las cartas, por la necesidad de vivir cada instante y por la agridulce sensación de las despedidas.
La historia de un amor esquivo que se nutre de los poemas de Pessoa, de los autores del boom latinoamericano, de la pasión por el cine y de las canciones de la época, está sutilmente enmarcada en la situación política de los tres países que unen esta novela: el final de la dictadura militar argentina, la Guerra de las Malvinas y las madres de la plaza de mayo: el destape español y el triunfo del socialismo; y la Colombia del Estado de seguridad.
De esta forma, se traza el fresco de una generación que intenta jugarse el futuro sin haber encontrado aún su lugar en el presente.
