No me importa lo que pienses de mi pelo
O de mis ojos o de mis dedos o de mi nariz
No me importa lo que pienses de mis botas
O si no te gusta mi ropa
Poco a poco esa lista de cosas superficiales de las que no se preocupan los verdaderos amigos, como: la apariencia, el atuendo o las posesiones, se transforma en lo que sí podría poner en juego su amistad: Realmente me importa que siempre juegues limpio y que no cambies las reglas cuando estoy ganando
Las ilustraciones de grafito y linóleo, en escala de grises con destellos azules y amarillos, nos muestran las pequeñas cosas que separan a dos amigas y las grandes cosas que las unen.