Este es un libro atípico. Sus textos abordan diferentes investigaciones que han aportado nuevo conocimiento musical y nuevas obras a partir de otras disciplinas más relacionadas con la ciencia experimental. También se profundiza en el hecho de que estas mismas investigaciones han servido para aumentar el conocimiento científico gracias a la mezcla con la música. Esto se hace desde disciplinas poco comunes, como la genética, la botánica o la física de partículas.
Se tratan materias como las matemáticas, la percepción cerebral o la inteligencia artificial, donde las compositoras y los compositores basan sus sistemas de creación en principios científicos. Todo esto se hace animando a la reflexión y la profundización, lo que le da al libro una pequeña dimensión filosófica y no solo se queda en una mera exposición de hechos.
Lo esencial es invisible a los ojos, pero no al oído.
Mapeando el gusto musical.
La probabilidad, una fuente inagotable de inspiración.
Los fractales de Beethoven.
Melodías de las cavernas.
Descomponer sonidos para componer música.
Un gusano en el cerebro.