PRÓLOGO
MILAGROS DE NUESTRA SEÑORA
por Gonzalo de Berceo
Introducción
I. La casulla de San Ildefonso
II. El sacristán impúdico
III. El clérigo y la flor
IV. El premio de la Virgen
V. El pobre caritativo
VI. El ladrón devoto
VII. El monje y San Pedro
VIII. El romero de Santiago
IX. El clérigo ignorante
X. Los dos hermanos
XI. El labrador avaro
XII. El prior y el sacristán
XIII. El nuevo obispo
XIV. La imagen respetada
XV. La boda y la Virgen
XVI. El niño judío
XVII. La iglesia profanada
XVIII. Los judíos de Toledo
XIX. Un parto maravilloso
XX. El clérigo embriagado
XXI. De cómo una abadesa fue preñada
XXII. El náufrago salvado
XXIII. La deuda pagada
XXIV (antes XXV). La iglesia robada
XXV (antes XXIV). De cómo Teófilo hizo carta con el diablo
GLOSARIO Y NOTAS
CORRECCIONES Y ADICIONES
Gonzalo de Berceo es el primer escritor en lengua castellana que llega hasta nosotros con nombre y apellido. Del conjunto de sus obras sobreslen los Milagros de Nuestra Señora, colección de veinticinco Milagros precedidos por una introducción alegórica en los que se recogen las tradiciones más vigorosas y populares del s. XIII. Gracias a su sencillez y a su frecura, estos relatos piadosos, nacidos en su día con el propósito de conmover a los fieles y despertar su devoción, mantienen todavía su ingenuo encanto y perviven con inusitada fuerza.