El color de la emoción
El universo pictórico de August Macke, un siglo después de su muerte
August Macke (1887-1914) alcanzó notoriedad a una edad muy temprana, pero murió con apenas 27 años a principios de la Primera Guerra Mundial. A pesar de su breve carrera, este extraordinario artista alemán dejó tras de sí una obra pictórica deslumbrante, en la que su obsesión por el color refleja características del impresionismo, el postimpresionismo, el fauvismo y el expresionismo.
Con su interés por estas diversas corrientes artísticas, Macke asimiló influencias dispares y desarrolló un estilo enteramente suyo. Fue miembro de El Jinete Azul (Der Blaue Reiter), aunque dejó de lado la mística que impregnaba habitualmente las obras de los artistas de este colectivo. Macke volvió una y otra vez sobre la interpretación de la belleza basada en el color, con resutados como la caleidoscópica acuarela Sombrerería (1913) o los tonos brillantes de Dama con chaqueta verde (1913). Su trabajo alcanzó el cenit en 1914, cuando viajó con Klee y Moilliet a Túnez y descubrió la luz del norte de África. Sus vínculos simultáneos con el cubismo y el impresionismo resultan fundamentales en obras como Hombre leyendo en el parque (1914), donde una dinámica y sólida composición impregna la escena de una suave tensión.
A través de las obras más importantes de su rico mundo pictórico, este libro nos introduce en la corta pero influyente carrera de Macke como pionero del expresionismo. Desde alegres escenas en parques, zoológicos y paseos hasta su última gran obra, que lleva el premonitorio nombre de Adiós (1914), exploramos su enorme talento para crear impacto visual y su intensa búsqueda de las posibilidades emocionales que brinda el color.