Una novela sobre el engaño de la condición humana y el espejismo de la historia.
Martín de Viloalle se embarca el 2 de abril de 1767 en un viaje cuyas consecuencias condicionarán toda su vida. Toma la decisión de acompañar a los jesuitas expulsados de España por Carlos III. Esto le conduce a la católica Roma, los estados alemanes, el reino de Dinamarca o el París revolucionario, lugares que se convertirán en escenario de una sucesión de circunstancias tragicómicas.
En esos años será miembro nada honorable de una sociedad marginal, errante, filosófica, artística y estafadora, dedicada a deambular de corte en corte para saciar el gusto, el sexo, el intelecto y, sobre todo, el tedio de la clase aristócrata de la Europa del siglo XVIII.