Un clásico contemporáneo y una de las obras que consolidaron a Paul Auster como best seller internacional. Tres caras de una misma historia con la que el escritor norteamericano reinventó el género policíaco.
En Ciudad de cristal, un escritor de novela policíaca se convierte por azar en protagonista de una investigación real y se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, Azul es contratado por Blanco para seguir a Negro a todas horas, lo que le lleva a perderse en un laberinto de preguntas en el que no está claro quién persigue a quién. En La habitación cerrada, el personaje principal recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia.