En sus pocas páginas. William Alfonso Cuevas logra un libro como un cuadrilátero. en el que rnuestra cada arista de una familia colombiana en profunda crisis, induyendo la memorable rnirada oblicua de Juan, el hijo menor que carece de contacto vital con la realidad. La brevedad de la historia no irnpide que la prosa que la cuenta le apueste a la sonoridad y a las imágenes indelebles, que muchas veces exploran el grotesco como otro tipo de belleza; una prosa que no solo 'dice" lo que pasa, sino que obliga a que las duros sucesos perrnanezcan en la mente del lector mucho después de cerrar el libro.
Adolfo Villafuerté