Querido amigo Javier Darío: Terminé de leer tu libro sobre la muerte. Esperé el domingo a la mañana, para que fuese ese regalo que uno se puede hacer al alma, en el día del Señor, lejos de todo apuro. ¡Es muy hermoso! Creo que has conjugado magníficamente la vivencia personal, familiar, y social, desde la experiencia de la fe y de las otras culturas y religiones. ¡Muy bueno! Creo que te mantuviste con una extremada sobriedad, imagino que más de una vez tu sentimiento habrá querido recurrir a recuerdos entrañables, momentos de tu-vuestra vida vivida con Gloria ... , el libro gradece tu sobriedad, el haber sabido recortar todo eso, que sin duda dará para otro nuevo libro que todos disfrutaremos. Me gustó mucho, me ayudó a madurar la concepción de la muerte = vida. Un gran abrazo fraterno, SUSANA NUIN