El hielo tiene una naturaleza sólida y, al mismo tiempo, efímera; es el elemento más mágico y misterioso de la naturaleza. Es bello, resistente e inhóspito. Cautivada por él, la autora emprende en este ensayo una aventura para explorar el reino glacial en todas sus facetas. Desde los archivos de la Biblioteca Bodleiana a los restos dejados por las grandes expediciones polares, Campbell reflexiona en estas páginas sobre el impacto del hielo en nuestras vidas en un momento de emergencia climática. A medio camino entre un diario de viaje y una historia cultural y natural de los rincones más asombrosos y fríos del planeta, esta obra es una fascinante evocación de la relación de los seres humanos con nuestro entorno en un planeta frágil, así como del valor del arte en un paisaje que se desvanece.