La resolución de conflictos y la reconciliación son los principales objetivos de la agenda nacional en tiempos en que discutimos cómo alcanzar el fin de la guerra. Esos propósitos comunes han promovido la creación de contenidos en pro de la pedagogía de paz. Apostándole a la educación, la agencia ClickArte creó La Aldea, una colección de historias impresas y repartidas en fascículos, que le apunta a formar niños y jóvenes capaces de construir un país en paz.
Usando los mismos recursos que implementó George Orwell en su obra La rebelión en la granja, La Aldea se vale de los animales para contar historias que den la oportunidad para pensar el país y sus desafíos. En síntesis, es una metáfora de Colombia. En La Aldea cada personaje tiene una personalidad propia. Sus protagonistas son Lorena, la tortuga; Inés, la jaiba; Arnulfo, la zarigüeya; Enrique, el camaleón; Carmen, la osa de anteojos; Efrén, el tapir; Paco, el puercoespín, y las gallinetas.
La Aldea, según sus creadores, es un proyecto para formar ciudadanos críticos y activos, capaces de entender y cuestionar la realidad del país y de imaginar nuevas formas de convivir y de solucionar los conflictos. El mundo que expone La Aldea es imaginario; sin embargo, tiene un espejo en la vida de los colombianos.