Imagina que aquí, donde vives, donde trabajas, donde te reúnes con tus amigos, estallara la guerra. Imagina que tuvieras que dejarlo todo y huir a otro lugar.
El desplazado ahora eres tú
«Quiero expresar el deseo de que este texto se lea de una forma no politizada, que sea más bien una invitación a imaginar. Una invitación a adentrarnos en la vida de los otros, a asumir la responsabilidad que todos tenemos sobre lo que nunca debería ser nuestro destino».