Si combinaras la información de todos los libros de nutrición, te quedarías sin nada que comer. Vivimos en un mundo en el que todos quieren tener la verdad absoluta sobre nutrición, ejercicio y hábitos saludables. Mientras las industrias defienden lo que les conviene, muchos autores imponen sus ideas, sin siquiera tener en cuenta el contexto de cada persona. Piénsalo, ¿es lógico entregar un mismo mensaje a casi 8000 millones de personas? si el doctor dice una cosa, el nutricionista otra y Google otra, ¿a quien le hacemos caso? Los seres humanos somos subjetivos por naturaleza, dogmáticos, polarizados y fundamentalistas, pero nos falta algo muy importante: EVIDENCIA REAL, sin sesgos no financiamientos maliciosos.