Si como dijo Miguel Ángel Asturias, toda antología es una `antojología` en cuanto quien selecciona lo que incluirá ejerce su más absoluta voluntad, debemos aceptar que este libro es una contradicción democratizadora de esa definición. Porque el material de Quino que aquí se reúne fue seleccionado a varias manos -¿a varias mentes?- por sus editores en diversos países hispanoparlantes, por quien fuera su agente literario durante muchos años, por el propio autor y su sobrina y colaboradora, Julieta Colombo, a través de un largo proceso. El universo para elegir estuvo integrado por los dibujos publicados en los libros anteriormente editados, excepto el último hasta ahora, íCuánta bondad!. [...] El título fue elegido por el autor entre los varios propuestos por sus editores argentinos y se explica porque lo incluido sólo representa una mínima parte de lo producido por Quino, -excluidas las tiras de Mafalda en sus 47 años de carrera. Por suerte queda para los sociólogos, los filósofos, los expertos en comunicación y hasta para los humoristas, la tarea de opinar sobre el resultado. Para los lectores la tarea mucho más ligera y gratificante de disfrutarlo. [...] Que la secuencia de las páginas motive debates en los que la filosofía, la semiología y ciencias conexas estén invitadas, desarrolla la agudeza, si no la inteligencia. [...] Y podría agregar: y ofrecerles a los lectores un libro como éste, inventario amplio pero selectivo de una obra perdurable que sigue creciendo, muestra del talento de un tipo que, en clave de humor, ayuda a la gente de decenas de lugares a mantener con el mundo una distancia crítica pero comprometida y tierna.
