El título del libro, la caminadora, reconoce la vida viajera de la artista y también da cuenta de su manera de abordar la feminidad y los comentarios malintencionados que surgían en torno a su vida personal. Como muchos le decían en sentido peyorativo que era una caminadora, ella adoptó ese intento de insulto y compuso una canción con ese nombre para convertir esa crítica a su moral en una declaración de independencia, afirma la autora.