Depresión. Ansiedad. Dolores crónicos. Fobias. Peñamientos obsesivos. La evidencia científca muestra que los traumas pueden ser heredados.Existen pruebas fiables de que muchos problemas crónicos o de largo plazo pueden no tener su origen en nuestras vivencias inmediatas o en desequilibrios químicos de nuestro cerebro, sino en las vidas de nuestros padres, abuelos o bisabuelos. Mark Wolynn, fundador y director del Instituto de Constelaciones Familiares (FCI) y pionero en el estudio de los traumas familiares heredados, presenta en "Este dolor no es mío" un enfoque transformador que permite resolver problemas crónicos que no han podido ser aliviados mediante la terapia tradicional, los medicamentos u otras medidas. El papel que desempeña nuestra herencia traumática en nuestra salud emocional y física es muy superior al que se le había atribuido hasta ahora. «En mi actividad profesional como maestro y orientador de talleres he combinado las ideas y los métodos que adquirí en mi formación sobre los traumas familiares heredados con mis conocimientos sobre el papel crucial del lenguaje. A este enfoque lo denomino planteamiento del lenguaje nuclear.Empleo preguntas concretas para ayudar a las personas a encontrar la causa raíz de los síntomas físicos y emocionales que los mantienen empantanados.