Cuando el cuerpo de Kurt Cobain fue encontrado en la habitación superior del garaje de su casa de Seattle, el 5 de abril de 1994, las reacciones de los medios de comunicación fueron diversas. Algunos coincidieron con la madre de Kurt, Wendy, en que, sencillamente, había pasado a formar parte de "ese estúpido club" de muertes tempranas del rock and roll. Otros lo vieron como una previsible tragedia inducida por las drogas. Otros siguieron culpando a la sociedad, la fama y las presiones del estrellato. Entre tanto, su viuda, Courtney Love, lo tildó de "tonto del culo" y el mismo Cobain había manifestado en una carta publicada póstumamente que era "mejor quemarse rápido que languidecer".