En El río de la vida, la primera y más extensa de las tres historias autobiográficas que forman este libro, un padre estricto transmite a sus dos hijos -Norman y Paul- su pasión por la pesca con mosca. Los ríos tienen su orden y los chicos aprenden a conocerlo, pero las aguas siempre esconden algún misterio. La vida, como los ríos, fluye sin que muchas veces podamos resolver los interrogantes que ésta nos plantea; al final de la suya, Norman rememora los acontecimientos del último verano en que pescó junto a su padre y su hermano tratando de buscar en ellos las respuestas. «Leñadores, proxenetas, y Tu camarada, Jim » y «Servicio forestal de Estados Unidos, 1919» completan un libro que es ya un clásico de la literat