Hace un año, el país se conmovió al presenciar el ataque con ácido más violento de los últimos tiempos en el rostro y cuerpo de Natalia Ponce de León. Parte de su piel fue carcomida por el agente químico que terminó "salpicando" a toda su familia. Sin embargo, la joven, de 33 años, renació con una fuerza interior con la que prueba que la barbarie sí se puede vencer.