Eloisa abrió los ojos, la despertó el sonido de su propia voz: '¿Un diamante para comer?' Estaba en el palacio que había soñado.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información.