Obra maestra de Antoine de Saint-Exupéry, El Principito es, probablemente, la mejor obra de literatura infantil de todos los tiempos. En las páginas de este clásico indiscutible se evocan, con un lenguaje sencillo, claro y de gran lirismo, los valores más arraigados y esenciales del humanismo. El libro es luminoso simbolo del camino del ser humano en busca de los secretos que enriquecen el espíritu y traen paz al alma, un viaje en el reconocimiento en el que no se emplean brújulas, sextantes ni otros aparatos de orientación al uso, porque «solo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos».