Un abrazo es el acto de amor más puro y poderoso. Nos recarga, reconforta, reinicia y nos ayuda volver a nuestro centro de paz. Los niños necesitan doce abrazos diarios para crecer; es vital para ellos recibir estas demostraciones de afecto siempre y para nosotros los adultos también. Los abrazo a todos desde de mi corazón María Clara Reyes