Imponedme silencio sobre la religión y el gobierno y no tendré nada más que decir" (Diderot, El paseo del escéptico).
"Es en este período, comprendido entre los años 1746 y 1747, cuando redacta un breve pero compendioso y descarnado opúsculo hasta ahora inédito en español: El paseo del escéptico, obra de la que ya podemos disfrutar en español gracias a la fantástica edición publicada por Laetoli en su colección de Los ilustrados [...]. Diderot ensaya en este librito que se lee con auténtica fruición debido a su doble impronta literaria y filosófica un intento por examinar lo que él llama 'los tres jardines' o avenidas: la religión, la filosofía y los placeres (o sensualidad). Tres ámbitos que estuvieron siempre muy presentes en la vida del filósofo francés
y en la vida de cualquier ser humano"
Tenemos ante nosotros tres avenidas por las que pasear: la de los espinos, la de los castaños y la de las flores, es decir: la de la religión, la de la filosofía y la del placer. El primer capítulo es una andanada sin contemplaciones contra el cristianismo. El segundo es un diálogo de sabor platónico donde charlan deístas, espinozistas, materialistas, escépticos y ateos. El Diderot de El paseo es espinozista.
Epílogo de Roberto R. Aramayo
Apéndice de Mario Bunge