Un trepidante kriminalroman del autor de La musa oscura, que trasciende las fronteras de la literatura gótica, para amantes de las tramas policiales de culto. Un tour de force que no dejará títere con cabeza.
Prusia, Año Nuevo de 1865. El barón Valentin von Falkenhayn ha organizado una grandiosa celebración en su palacio urbano. Allí tiene lugar una sesión de espiritismo a la que asisten trece individuos, y que se revelará mortal. El terror se apodera de la región desde esa misma noche, cuando el farmacéutico de la localidad, participante en el encuentro, aparece aplastado por lo que se describe como el atroz sonido de unos cascos de caballo. La prensa de Berlín se hace eco de la noticia: trece fueron los invitados a la reunión y trece es el número perfecto para que todos comiencen a hablar de una maldición en la zona. En contra de la opinión pública, el joven estudiante de leyes Albrecht Krosick pasa a la acción y funda «el Gabinete de los Ocultistas», que también constará, adrede, de trece miembros. Pero las muertes no cesan, y su gran amigo Julius Bentheim, dibujante para la policía y detective aficionado a quien ya conocimos en La musa oscura, tendrá que enfrentarse al caso y a sus propios fantasmas.