«Conseguir el código o la clave.
Escucha la sierra de los dientes
el chasquido de las estrellas
todo lo que es inevitable
escúchalo simultáneamente».
Cada uno de los versos de Laura Liuzzi surgen de la contemplación, de borrar el límite entre el yo poético y el entorno. Su lectura nos guía a través de imágenes, momentos y sensaciones que invitan a un constante descubrimiento, a un mundo en el que el paisaje se acomoda al pensamiento y surge desde allí, veloz, fragmentado, garabateado. En esta antología, que incluye poemas de Talón (2010), Desajuste (2014), cosas (2016) y algunos poemas dispersos, las cosas no dejan de ser también lo que son, así las metaforicemos. Encanto de la poesía. Encanto del mundo.
«Laura observa el mundo de afuera y al tiempo se mete toda en él, sabe que vivir es peligroso pero que no se puede hacer nada al respecto, que es incluso mejor vestirse de camuflado e infiltrarse en la batalla, que es mejor unirse a la orquesta porque dentro de ella se la ve pasar perfectamente (
) Laura parece saber bastante bien que, a fin de cuentas, lo que nos salva es el paisaje, lo que nos salva son los otros, lo que nos salva es el tiempo que corre mucho más rápido que nosotros y que, en realidad, seguirá corriendo aún cuando ya no estemos aquí«.
Matilde Campilho, autora de Jóquei.