En este extenso recorrido se muestra la evolución poética de Montes de Oca (1932) quien, desde sus primeros libros, se expresa a través de una combinación muy personal de épica y lírica, pasando por poemas experimentales, otros donde la ironía, la protesta y la crítica se conjugan, hasta llegar a los más recientes. Esta poesía, como afirmara Octavio Paz, "está hecha no de mesura, sino de súbitas revelaciones".