Este libro da cuenta de contiendas femeninas en varios campos ideológicos y académicos, y de las reacciones de algunos hombres frente a las luchas feministas. Los campos van desde el discurso teológico hasta el literario, pasando por los discursos de la cotidianidad. En primer lugar, tenemos el trabajo de María Mercedes Ortiz, En los confines del desierto: etnicidad, género y nación en representaciones literarias de la Guajira y los wayuu, donde se examinan los discursos sobre La Guajira y los wayuu en dos novelas y un relato, analizando las intersecciones entre los conceptos enunciados. El segundo capítulo, "Tejiendo y soñando diferente. Teología feminista en América Latina, de Carmiña Navia, recoge la producción teológica femenina en nuestro continente a lo largo de 40 años, a pesar del prejuicio y del desconocimiento por parte de los teólogos varones, en particular los de la Teología de la Liberación. El trabajo de Gabriela Castellanos, Ser varón hoy en Cali: los generolectos femeninos y masculinos en tres hombres de estrato 6 en la ciudad, basado en entrevistas a profundidad a tres hombres entre los 41 y los 70 años, analiza su ideología de género, su concepción de feminidades y masculinidades, y el influjo de diversos discursos. En el cuarto capítulo, Pensamiento y vida: Sujeto femenino privado y público en los poemas de Agripina Montes del Valle, Clara Eugenia Ronderos analiza un poemario de dicha autora (1883), en relación con dos textos que lo preceden y lo enmarcan: el prólogo de Rafael Pombo, y un corto prefacio de la autora, Finalmente, el quinto capítulo, El feminicidio en la literatura: Lo abyecto en Los divinos, de Laura Restrepo, de Elvira Sánchez-Blake, analiza esta obra explorando los recursos que utiliza la literatura para reflejar un clamor creciente sobre la violencia de género, en particular el feminicidio.
