Para el sentido clásico de los libros ilustrados en torno a las ciudades, este libro, Bogotá viva, es un desafío. Porque si bien aquí están los hitos de siempre, los monumentos y las calles que le permitirán al lector identificar la ciudad que le es familiar, paralelamente ver también surgir un torrente de asombros momentáneos que, una vez captados, resultarán ya irrepetibles, y un espectro citadino que tanto se erige como se desploma, a través de la lente del fotógrafo colombiano Cristóbal von Rothkirch.
En Bogotá viva todo es posible. Este sorprendente ensayo fotográfico es, al cabo, un viaje profundo al alma de Bogotá, una capital tan anacrónica como cosmopolita y tan sorprendente como esquiva.