A mediados de 2023, apenas recuperado de una cirugía a corazón abierto, Héctor Abad Faciolince aceptó la invitación a una feria del libro en Ucrania. El viaje libresco, sin embargo, se convirtió en algo más: explorar los horrores de la invasión rusa en la región del Donetsk, cerca del frente de batalla, junto con otras cuatro personas. El último día, para despedirse, el grupo e viajeros se dispuso a cenar en una pizzería de Kramatorsk. Allí padecieron un hecho que los transformaría para siempre: un misil ruso con seiscientos kilos de explosivos cayó sobre el centro mismo del lugar, dejando en el acto trece personas muertas y más de sesenta heridos. Una de las víctimas fatales fue la joven escritora ucraniana Victoria Amélina, guía y compañera de ese viaje testimonial que terminó en tragedia.
En esta narración intensa, donde se contrastan vertiginosamente la vida, la vejez y la muerte, el autor hace una crónica de lo sucedido y vuelve con una franqueza conmovedora a los temas que han generado lo mejor de su literatura: los efectos devastadores de la violencia y la guerra; la indignación por la muerte de los inocentes; la culpa y el estupor de quien no ha caído, y su inapelable impulso de contar lo presenciado y reflexionar sobre la extraña y azarosa experiencia de sobrevivir una vez más.