Grant es un soltero vividor pero, tras su simpática apariencia, esconde un tipo superficial y egoísta. Embarcado en una de sus mentiras, un día conoce al incomprendido y solitario hijo de una hippy suicida, un niño que le hará replantearse su vida... Entretenida, dentro de lo previsible, y con un guión ágil que alterna divertidos diálogos con secuencias mil veces vistas -como las manidas escenas cotidianas al compás de una popular banda sonora con la canciones de turno-, la adaptación de otro best seller de Nick Hornby -el autor de "Alta fidelidad"- fue el gran éxito británico del año. Por cierto... ¿Cómo un alérgico al compromiso decide que el mejor modo de encontrar ligues provisionales es entre las madres solteras?