Hijo de una mujer sumamente pobre, Tom Jones (Albert Finney) es adoptado por el señor Allworthy (George Devine), un honorable y adinerado caballero de la región. Al llegar a la juventud, Tom se regocija en su mansión, con todos los lujos correspondientes a la alta sociedad de su época. Sin embargo, Tom tendrá que vérselas con su pasado, pues, al enamorarse de su vecina, Sophie Western (Susannah York), se dará cuenta de que sus orígenes podrían impedirle la felicidad en el futuro al lado de su amada.