En la historia más retorcida de Agatha Christie, las circunstancias misteriosas alrededor de la muerte de un patriarca millonario son investigadas por Charles Hayward (Max Irons), un espía convertido en investigador privado, quien acude al llamado de su antigua amante para atrapar al asesino de su abuelo, antes de que Scotland Yard saque todos los oscuros secretos de la familia a la luz. En una enorme propiedad, una auténtica casa torcida envuelta en una atmósfera de amargura, resentimientos y celos, Hayward se encuentra con tres generaciones de una dinastía, incluyendo a una actriz teatral (Gillian Anderson), la viuda de la víctima, 50 años más joven que él (Christina Hendricks) y la matriarca de la familia, Lady Edith de Haviland (Glenn Close).