Andy, un corredor agobiado por las deudas, necesita dinero rápidamente. Él involucra a su hermano, Hank, en un plan para cometer el crimen perfecto: robar la joyería de sus padres. El plan falla terriblemente, y el patriarca de la familia decide hacer justicia con sus propias manos, sin saber que los criminales a los que busca son sus propios hijos.