"Es mi voluntad que en un plazo de máximo seis meses, esas gramáticas indias, que se olvidaron en el envío hecho a mi padre, me sean enviadas a mí para remitírselas al sabio Pallas. La amistad entre Rusia y España puede afectarse seriamente si no cumplimos con este encargo. Nuestro reino podría sufrir serios tropiezos".
Con estas palabras del rey España, inicia la última aventura del sabio José Celestino Mutis, director de la Expedición Botánica que a sus 75 años emprende un viaje hacia lo desconocido para tratar de encontrar algo increíble: un lugar mágico donde viven las lenguas que ya nadie habla.
