¿Seremos capaces de proporcionar alimentos a nueve mil millones de personas (dos mil más que hoy) en 2050? Algunos de los más brillantes científicos, políticos de fama mundial y personalidades del mundo de la ayuda internacional creen posible el fin de la crisis de la desnutrición masiva en un plazo de dos décadas. Mientras los defensores del derecho a la alimentación y los partidarios de los cultivos tradicionales rechazan la intervención de la tecnología y la agroindustria, numerosos economistas predicen que, con las políticas adecuadas, la pobreza en África puede acabarse en veinte años. Al mismo tiempo, filantrocapitalistas como Bill Gates y Warren Buffet invierten fortunas en tecnología capaz de ayudar a resolver el problema.