La habilidad de un jardinero, enfrentado al reto de diseñar un jardín, se refleja, básicamente, en el arte de hacer aparecer el terreno más grande de lo que, en realidad, es. Los diseñadores de los más de 50 jardines que se muestran en este libro han partido de esa premisa fundamental, en función de que en la mayor parte de los jardines privados actuales se debe luchar con la limitación de espacio.