En Fusagasugá, un músico alemán que va entrando a un campo de concentración durante los años de la guerra se prepara para componer su sinfonía grandiosa. En Santander, una hilandera hiere de muerte a su esposo maltratador y es condenada a la horca. En Cartagena, un grupo de leprosos se enfrasca en una cumbiamba frenética durante una noche en la que se cometieron toda clase de excesos. En Bogotá, una joven aristócrata inglesa es perseguida por dos detectives por llevar una vida licenciosa. En Antioquia, una familia de taxidermistas emprende una estafa con cerámicas precolombinas, logra engañar a científicos europeos y norteamericanos, solo para que su obra hoy sea considerada una degenerada fantasía digna de museo.
En estos diez relatos históricos acerca de la vida y la muerte de colombianos y extranjeros en nuestro país, Fernando Salamanca transmite la tenacidad, la culpa, las desdichas y la astucia que forman la experiencia de los protagonistas de estas historias. Una manera de negociar las versiones de nuestro pasado, un lugar donde la razón se trenza a dentelladas con los sentimientos.
